Fariña es una serie estrenada en dos mil dieciocho a partir de la accidentada novela homónima de Nacho Carretero. Narra la realidad del mundo del narcotráfico en Galicia y sus diversas implicaciones. Se ha llegado a publicar que abrió la senda a lo que sería el noir gallego, después con series habladas en gallego y con actores de la tierra.

O sabor das margaritas fue estrenada también dos mil dieciocho, en la televisión gallega, y al año siguiente en el circuito internacional a través de Netflix. Muchos la descubrimos bastante tiempo después. Consta de dos temporadas de seis capítulos cada una de ellas, dirigidas por Miguel Conde (primera temporada) y Alex Sampayo (segunda temporada), y protagonizadas por María Mera. Ambas basan su argumento en la prostitución organizada y la trata de menores.

En la primera temporada, una oficial de la Guardia Civil llega a un pueblo para investigar la desaparición de una chica, pero el caso se complica al averiguarse que no se trata de un caso aislado. Tampoco la teniente es una investigadora clásica, sino que se trata de un personaje con un pasado atormentado por la desaparición de su propia hermana.

El la segunda temporada, la misma oficial -ya fuera del Cuerpo- investiga la desaparición de una de las niñas aparecidas en la primera temporada, raptada por una organización que secuestra y prostituye a menores. El trastorno de la protagonista parece haberse agudizado, y la temporada se hace más oscura.

El sabor de las margaritas se inició como una serie de bajo presupuesto, pero con un buen guion detrás. La segunda temporada incluso mejora con respecto a la primera, y la actriz que da vida a la protagonista lleva a cabo un trabajo excepcional, para mi gusto.

Una serie muy digna de ver.