
Una carta esférica es la representación del globo terráqueo en un mapa de dos dimensiones. Se logran proyectando la esfera terrestre sobre un cilindro. Los mapas planos (en papel, en su tiempo) son más transportables y fáciles de consultar que los globos terráqueos, a pesar de que distorsionan las dimensiones a medida que se alejan del ecuador.

Arturo Pérez-Reverte publicó La carta esférica en 2000. Imanol Uribe la llevó al cine en 2007. Con esta película inicio un breve compendio de películas negrocriminales basadas en la obra del escritor español. El guión fue obra del propio Irube, y eligió para protagonizarla a Carmelo Gómez, Aitana Sánchez-Gijón, Enrique Lo Verso y Darío Grandinetti.

Una funcionaria civil del museo de la Armada española está obsesionada por un barco naufragado el siglo XVIII. Para ello adquiere la carta esférica de Urrutia y contrata a un oficial de marina mercante, sancionado y separado del mar. Enfrente tendrán a un buscador de tesoros italiano con sede e Gibraltar y a su guardaespaldas argentino.

La carta esférica es una novela de la historia del mar. En todas las películas hay un elemento que se pierde respecto a la novela de la que provienen, y el anterior es el que queda minimizado en la película de Uribe. Pero está lo esencial, y las imágenes endulzan la pérdida, sin duda. Lástima que el final difiera en tanta medida.

Un film digno de ver.