La escena novelesca es parca en mujeres policía que sean la protagonista principal: apenas Petra Delicado, que yo recuerde. Antes me viene a la memoria alguna detective privada, como la Victoria González de Cristina Fallarás, mi favorita. No es raro que cuantos escribimos novelas contemos con un amigo o un conocido -o con el amigo o conocido de un amigo- que decidió meterse a policía. En mi caso, y para variar, se llama Andrea. Tiene uno o dos años menos que yo y una vez fuimos compañeros de facultad. Andrea lleva a cuestas casi treinta años de profesión que compaginó con criar dos niños y satisfacer a un marido, hasta que se hartaron el uno del otro. A veces cenamos juntos -Andrea y yo, al marido le perdí la pista hace tiempo- y charlamos de mil cosas. Sigue leyendo
Andrea
10 domingo Jun 2018
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