Nulla dies sine linea, que vendría a ser algo así como ningún día sin leer o escribir una linea. Con esta cita me percato de cuánto hace que no escribo en este blog -para mi consuelo y mi salud mental, me reconforto pensando que estoy trabajando en otras cosas que espero que acaben viendo la luz-. Sin embargo, no era éste el motivo que me ha hecho recordar el viejo aforismo latino. Hoy vengo a hablar de esas otras lineas que uno escribe en su bagaje interno. Me explico.
Toda persona está en disposición de incorporar a diario experiencias que la enriquecerán. O, como dice aquella otra frase más castiza pero igualmente cargada de sapiencia, nunca te acostarás sin saber una cosa más. Es cuestión de querer y saber estar atento y, sobre todo, de poseer un espíritu abierto y una disposición intelectual absorbente; que no digo yo que me sobren ni lo uno ni los otros, pero al menos lo intento. Y hoy, por arte de vete a saber qué -aunque sé gracias a quién- he vivido uno de esos momentos aleccionadores. No explicaré qué lo ha desencadenado -para no seguir cansando a quien haya tenido el valor de llegar hasta el final de este párrafo- pero resumiré el feliz resultado a modo de colofón.
Alguien que me es muy allegado y querido me ha hecho ver que, para quien precisa triunfar -no me estoy refiriendo a mí, que ya vengo algo de vuelta en la vida-, son de vital importancia el talento, la pasión y el tesón. Tesón como capacidad de trabajo, de superar la frustración y de retroalimentarse. Estoy segurísimo de que esa persona los posee con creces. Son la base del éxito, sin duda: se diga lo que se diga y a pesar de la cultura del pelotazo. Otro factor -adyacente pero importantísimo- es venderse, como equivalente a promocionar una idea o una obra.
Hoy me llevo a la cama la idea de que talento, pasión, tesón y promoción han de ir inequívoca e ineludiblemente de la mano.
Ciertamente, sin pasión la vida es plana. Gracias por leerme.
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Una profesora de la que tengo un muy grato recuerdo me dijo un día que fuese ambiciosa. Esa palabra tiene siempre connotaciones negativas, pero ella me la expuso como la curiosidad por aprender o, como tú bien dices, una disposición intelectual absorbente.
Muy de acuerdo con que la pasión y el tesón son claves para afrontar cualquier proyecto. Encantada de leerte.
Un saludo.
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